Los que tienen niños en casa sabrán que son capaces de grandes hazañas nocturnas que obligan a sus padres a lavar ropa de cama, el protector de colchón y hasta la funda de almohada con frecuencia. Utilizar sábanas bajeras, un protector 2 en 1 o tener un repuesto son excelentes soluciones y te simplifican la vida.
Para los que comparten cama con su pareja o animales de compañía la frecuencia de cambio o limpieza puede variar considerablemente. Esos amantes de pasar el día en cama, disfrutando de un buen café recostado con su mascota a los pies, cenando pizza mientras ven la tele desde su confortable almohada. Esas personas que disfrutan de la vida, también deberían lavar su ropa de cama y el protector o funda con frecuencia.
Por regla general, conviene lavar el protector de colchón al menos dos o tres veces al año, dependiendo del estado en el que se encuentre.