RUTINAS DIRARIAS PARA DORMIR BIEN
Muchas personas sufren de insomnio, pero es habitual que en cada una de ellas este problema provenga de causas diferentes. Si nos paramos a investigar, podemos llegar a la conclusión de que este problema se origina tanto a causa de salud como a hábitos del día a día que no son saludables.
Hay que saber, principalmente, que detrás de un mal descanso hay una cantidad de factores causantes posibles que no nos damos ni cuenta.
Muchas de las personas tienen como rutina una serie de hábitos que no son nada saludables para su cuerpo y que no benefician a su descanso. Esto, les proporciona un descontrol de algunos aspectos de la vida cuotidiana como el insomnio.
Cuando tienes problemas de sueño, tu cuerpo no te permite afrontar el día con la mayor energía posible, por lo que hay que saber identificar aquello que no nos está dejando mostrar la mayor lucidez de nosotros mismos.
Cada caso es personal, ya que cada persona tiene sus hábitos propios que le afectan en estos casos, por lo que vamos a dar algunos consejos varios de rutinas diarias para que puedas identificar tu problema y puedas trabajar para solucionarlo.
Es cuestión de hábitos que te permitan una mejor calidad del sueño. Algunas de las cosas que te pueden ayudar a conseguirlo son:
Rutinas para conciliar el sueño
Una persona adulta debería tener un mínimo de siete horas de descanso, intentando no tener irregularidades muy constantes en su ciclo del sueño. Es decir, deberíamos intentar que nuestro ciclo del sueño sea similar entre semana y el fin de semana, para no desacostumbrar al cuerpo.
En cuanto al ambiente del que deberíamos disponer para conciliar el sueño, por lo general, debería ser un ambiente fresco, oscuro y silencioso, ya que el ruido, el frío o calor, y la luz van a ser factores que no nos van a ayudar a conciliar el sueño, y como consecuente, a descansar bien.
Hay que saber cuándo meterse en la cama, ya que si nuestro cuerpo está activo, nos va a suponer una dificultad mayor conciliar el sueño. Existen una serie de actividades relajantes que puedes realizar antes de acostarte como una ducha, leer, escuchar música relajante... Estas actividades te van a ayudar a desactivar y relajar tu cuerpo.
No hay que ser extremistas con la comida, es decir, hay que controlar la alimentación, no nos va a ser beneficioso comer algo que te vaya a hacer sentir pesado, y tampoco es beneficioso irse a la cama con hambre. Hay que saber poner límites en estos casos.
Evita la ingesta de alimentos con estimulantes como café, bebidas energéticas, o con alcohol después de media tarde, ya que estos activan el cuerpo y dificultan el conciliar el sueño.
Controla las siestas, ya que estas, en exceso, rompen el ciclo del sueño. En caso de que sea necesaria una siesta, se recomienda que no pase de 20 minutos y que no sea por la tarde.
Compra un buen colchón y una buena almohada que te permita descansar el cuerpo después de todo el día. Este va a ser uno de los factores más importantes de controlar tu insomnio, ya que si tu cuerpo no está cómodo, no vas a poder descansar y relajar bien tu cuerpo.
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