La historia del colchón
El origen del colchón se remonta a la prehistoria, cuando las personas comenzaron a elaborar sus colchones con materiales como la lana, paja y las hojas de los árboles. Estos colchones tenían una vida muy corta ya que era también hogar de muchos insectos.
Los colchones como los conocemos ahora datan del año 3.600 a.C cuando las personas llenaban de agua las pieles de la cabra, después esta técnica fue cambiada y en vez de llenar de agua los colchones los llenaban de lana porque da mucho más calor.
Colchones con muelles
Hasta el siglo XIX no aparecieron los colchones con muelles. Heinrich Westphal inventó el muelle helicoidal de acero y los incorporó a los colchones. Después comenzaron a añadirse amortiguadores y fibras, de esta manera evolucionó la fabricación de colchones de muelles.
En Asia eran y son muy comunes los colchones futones, que son finos y cómodos y en occidente se popularizaron en la II Guerra Mundial.
A pesar de los avances en materiales como la viscoelástica, el colchón con muelles sigue siendo una opción popular entre muchos consumidores. Los colchones con muelles han existido desde finales del siglo XIX y han demostrado ser una solución eficaz para quienes buscan una superficie firme y resistente. Existen diferentes tipos de colchones de muelles, como los de muelles continuos y los de muelles ensacados, cada uno con características específicas que ofrecen distintos niveles de soporte y comodidad.
Colchón Viscoelástico
Nació en la década de los años 50 con todas las innovaciones que se estaban llevando a cabo en occidente. El colchón viscoelástico consiguió mejorar la salud y el descanso de muchas personas. Más tarde, en los años 90 surgió una revolución en los colchones viscoelástica, los colchones con espuma viscoelástica, conocidos porque se adaptan al cuerpo de cada individuo.
Este material, desarrollado originalmente por la NASA en la década de 1960, fue diseñado para aliviar la presión sobre los astronautas durante el despegue. La viscoelástica, también conocida como espuma con memoria, se adapta al cuerpo, proporcionando un soporte personalizado y mejorando la calidad del sueño. Hoy en día, los colchones de viscoelástica son altamente valorados por su capacidad para aliviar puntos de presión y su durabilidad.
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