Varios estudios científicos dicen que la mejor temperatura para dormir está entre 18º y 21ºC en la habitación. Si pasamos ese límite o estamos por debajo de esos grados, las personas empiezan a sufrir problemas para conciliar el sueño. El cuerpo humano si siente frío o calor, inicia un mecanismo de autorregulación de la temperatura, además de que altera el ritmo del reloj biológico.

Temperatura y salud

Si una persona tiene la temperatura ideal es muy difícil que pueda dormir. Un mal hábito del sueño puede provocar diversas alteraciones en nuestro cuerpo como el aumento del peso, el estrés, entre otros.

Eficiencia y eficacia para lograr la calidad del sueño

Uno de los objetivos que buscamos es la paz y el confort en nuestra casa. Ya no sentirnos en una temperatura ideal en nuestra habitación, si no también en cualquier rincón de nuestra casa.


Ten en cuenta estos aspectos para mantener el ambiente del hogar a una buena temperatura ambiente:

  • Un equipamiento eficiente

Es igual de importante no pasar frío como no pasar calor. Por ello, ten encuentra que es importante tener un buen sistema de calefacción y refrigeración garantizando el mejor ambiente teniendo una temperatura ideal.

  • Ropa de cama adecuada

Teniendo la habitación acorde al ambiente ideal para dormir, debemos de tener en cuenta nuestra ropa de cama. Tiene que estar adaptada a las sábanas, mantas y el material de pijama que llevemos, y no tan acorde a la época del año en la cual nos encontremos si no a la temperatura que haga en esa época del año.

  • Elimina la luz innecesaria

Por la noche evita que pueda entrar cualquier luz para no entorpecer el sueño. Elimina todo aquello que sea un piloto de cualquier dispositivo, una pantalla, lo que sea.

  • La humedad

La humedad también influye en la calidad del sueño, sobre todo por que perjudica a nuestras articulaciones y eso hace más imposible que podamos dormir bien.

  • Mantén la habitación ventilada

Cada mañana abre la ventana para que se pueda ventilar la habitación. Como mínimo 10 minutos para que se pueda renovar el aire.

Ten en cuenta un colchón que se ajuste a tus necesidades corporales, como el caso de colchones viscoelásticos, colchones látex o de muelle ensacado. Por otra parte, ten en cuenta la almohada para mantener tu columna vertebral en una buena posición.

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