Todos somos conocedores de los numerosos beneficios que conlleva un buen descanso: Incremento de la creatividad, mejora de la memoria, ayuda en la pérdida de peso, reduce la depresión, etc.

Estos son algunos de los motivos por los que debemos tener un buen descanso, y lo primordial para conseguirlo es tener un buen colchón ya que en él dormiremos una media de treinta mil horas. Pero, ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir un buen colchón?

Nuestros 8 consejos para elegir un colchón

  • ¿Cuándo debo cambiar mi colchón?: Según la asociación española de fabricantes de colchones (Asocama), se recomienda hacerlo como máximo cada 10 años, ya que los materiales se deterioran con el paso de los años perdiendo higiene y confort. Ello puede provocar dolores y un mal descanso.
  • Fíjate en los materiales: Para conseguir un buen confort es imprescindible probar diferentes colchones fabricados con distintos materiales para averiguar qué material es el que mejor se adapta a tu cuerpo.
  • Temperatura: Hemos de tener en cuenta que hombres y mujeres tenemos diferentes termostatos.  La transpirabilidad (ventilación) del colchón viene dada por los materiales que lo componen. Si permiten que pase mejor el aire, el vapor que genera tu cuerpo se disipa más fácilmente, por lo que se acumula menos calor. Si eres una persona calurosa o vives en un lugar con veranos calurosos, posiblemente te interesen los colchones de muelles, que son los que ofrecen mayor transpirabilidad y son más frescos.
    Por el contrario, si eres de los que sigue durmiendo con el nórdico en pleno julio, los colchones de látex y viscoelásticos son los que más guardan el calor. 
  • ¿Duermes solo o acompañado?: Si duermes solo debes elegir un colchón según tu complexión y forma de dormir. Fíjate que el largo del colchón es 10-15cm mayor a tu altura. Por el contrario, si duermes acompañado debes escoger un colchón con buena independencia de lechos. 
  • Complexión: Las personas con una complexión más ancha necesitan un colchón más firme que ofrezca una sujeción uniforme. Por el contrario, las personas más ligeras necesitan un colchón más flexible para repartir mejor el peso.
  • Grosor: Para asegurar un buen confort se recomienda que su grosor sea de, al menos, 15cm.
  • ¿En qué postura duermes?:  Si duermes boca arriba se recomienda un colchón duro para evitar malas posturas de la columna vertebral. Si duermes de lado, la dureza del colchón debe ser intermedia para que se adapte a la forma de tus caderas y hombros. Por último, si duermes boca a bajo, necesitas un colchón blando para evitar malas posturas en la zona del cuello.
  • ¿Te mueves mucho al dormir?: Si la respuesta es sí, necesitas un colchón firme que te permita moverte sin esfuerzo. En cambio, si tienes la suerte de no moverte mucho, la elección del material y la dureza se regirá por la postura en la que sueles dormir.

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